Ni más ni menos que un nombre: Konrad Adenauer. Se trata de una plazuela ubicada en el barrio salmantino de El Zurguén que recibe su denominación del político alemán del mismo nombre. En La Runa Arcana hemos querido rescatar su perfil escasos días después de que su mismo partido, capitaneado en la actualidad por Angela Merkel, volviera a ganar las elecciones del país germano.
Empecemos por el principio. Adenauer nació en Colonia en el año 1876, mientras se estrenaba en el país germano El anillo del Nibelungo - Der Ring des Nibelungen, traducido al español de manera errónea como El anillo de los Nibelungos- ópera épica de cuatro piezas del compositor Richard Wagner que bien podría cantar lo que al futuro Adenauer le deparaba.
Fue un político formado en Economía y Derecho. Tenía creencias católicas y se afilió al
Partido de Centro e inició una larga trayectoria política que arrancó como alcalde de su ciudad natal, Colonia, desde 1917 hasta 1933. Con el ascenso del nacionalsocialismo, tuvo que apartarse de la política durante un tiempo, aunque eso no hizo más que acrecentar sus ganas de retornar al poder. Fue encarcelado, participó en el complot de Estado conocido como
«Operación Valkiria» del 20 de julio de 1944.
Tras la derrota alemana ante los estadounidenses en Reims el 7 de mayo de 1945 y con el fin de la II Guerra Mundial, Adenauer fue repuesto en su cargo como regidor de Colonia. Sin embargo, unos meses más tarde, los británicos -en cuyas manos había quedado ese territorio después de la guerra- le expulsan de su cargo por considerar que era
«incompetente
» para desarrollar su labor. Es a partir de ese momento cuando concentra sus esfuerzos en la recién nacida
Unión Demócrata Cristiana de Alemania. En 1946 era elegido líder del nuevo partido, así como de la CSU -
Unión Social Cristiana de Baviera-, la rama bávara de la CDU. En septiembre de
1949 fue elegido canciller, y dos años más tarde,
ministro de Asuntos Exteriores.
En sus años de mandato se desarrolló el conocido como «milagro económico alemán» o «Wirtschaftswunder». A mediados de los años cincuenta el marco alemán era una de las monedas más fuertes del mundo, se disparaba la producción del acero y comenzaba a abrirse a nuevos mercados europeos. Fue de esta manera, uno de los principales impulsores de la recuperación alemana tras la Segunda Guerra Mundial.
El llamado «Escándalo Spiegel» de 1962 -publicación de informaciones de defensa de la RFA considerada como alta traición- desestabilizó al gobierno germano y Adenauer tuvo que renunciar a su cargo en 1963, dejando la cancillería en manos de Ludwig Erhart.
Konrad Adenauer cuenta con una reputación impecable para unos. Discutible para otros. Lo que es indiscutible es su legado, que a día de hoy ha traspasado fronteras, llegando también a Salamanca en forma de plaza capitalina.
Es ist alle.
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