Reseñas | Libros | Un artículo de Ana Esther Méndez
Ahora que he captado su atención con este titular que parece ser el resultado de un objeto que se cae sobre el teclado y rueda pulsando aleatoriamente consonantes y vocales sin ningún sentido… Les voy a explicar qué sentido tiene porque, ¡oh, sorpresa! No me he vuelto loca.
Este largo conjunto de letras sin aparente orden ni concierto, designa a un pueblo galés que -junto al nombre ceremonial de la ciudad de Bangkok y a la denominación en lengua maorí de una colina de Nueva Zelanda- se alza como uno de los topónimos más largos del mundo. Vendría a significar algo así como Iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco, cerca de un torbellino rápido, y la iglesia de San Tysilio cerca de la gruta roja. Vamos, una versión mejorada del típico chiste del suban-empujen-estrujen-bajen alemán. Por cierto, aunque parezca difícil de pronunciar, el presentador de Channel 4, Liam Dutton, fue capaz de hacerlo en directo allá por 2015, mientras ofrecía su predicción del tiempo. Pueden verlo pinchando aquí, es realmente curioso -y envidiable- comprobar cómo lo menciona sin el menor problema.
Y es que hoy vengo a hablarles de una novela ambientada en Gales que echa mano de mucho galés en sus diálogos, así que ya pueden imaginar lo poco comprensibles que serían si no fuera porque la autora no abusa demasiado de ellos e incluye traducciones. Para mí, quizá sea esta una de las características más llamativas de Un juego de mentiras, la novela que hoy les reseño.
Clare Mackintosh, su autora, tiene un perfil biográfico interesante: vive en el norte de Gales, cuestión deducible por la ambientación de su novela y su dominio de la lengua. Sin embargo, lo más curioso de todo es que desempeñó su trabajo en el Departamento de Investigación Criminal de la policía británica durante la friolera de doce años. Y no solo eso, sino que se apartó de ese mundo para pasarse al periodismo.
Con todos estos datos, no es de extrañar que nos situemos frente a una novela de intriga cuya trama gira en torno a un reality de televisión y un asesinato. Ambos mundos de la autora se mezclan en una historia cuajada de secretos y mentiras.
Son varios los personajes que se presentan al inicio de la narración, cada uno con un carácter y unas circunstancias muy definidas y totalmente diferentes a las de los demás. Por un lado, se encuentran los concursantes del programa de televisión; por otro, los trabajadores de la productora; y por último, los propios investigadores policiales, cuyas andanzas personales se entremezclan con las vidas de los demás.
Clare Mackintosh consigue dirigir nuestra atención a través de cada capítulo, como hacen los magos cuando no quieren ser descubiertos. Ella proporciona los datos exactos que debemos conocer en cada momento y la información con la que tenemos que contar para sacar nuestras propias conclusiones. Y elude la que no quiere que sepamos -por el momento-. De este modo, nos convierte en testigos y espectadores de un circo en el que parece solo haber leones. Panem et circenses.
Una novela de fácil y amena lectura. Ideal para un par de tardes de playa o piscina en las que mudarse -al menos, mentalmente- a la ciudad de Cwm Coed, donde se ubica la fotografía que ilustra este artículo y que pueden ver más arriba.
Nombres impronunciables, un crimen y secretos inconfesables. ¿Es posible que alguien sea capaz de matar con tal de ocultar una verdad?
Pasen, lean, disfruten y descúbranlo.
Ficha técnica de la obra
Título: Un
juego de mentiras
Autor:
Clare
Mackintosh.
Editorial:
Grijalbo.
Fecha
de edición: 13
de junio de 2024.
Páginas:
384.
Es la segunda novela que Clare Mackintosh ambienta en Cwm Coed.
Valoración
personal: 6,5/10
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