¿Qué es el Efecto de Coriolis y por qué afecta a tu movimiento?

Geografía | Física | Un artículo de Ana Esther Méndez

En los años treinta del siglo XIX, el científico parisino Gaspard-Gustave de Coriolis describió el llamado 'Efecto Coriolis', una fuerza que acelera los cuerpos y produce una variación sobre su trayectoria. Si el elemento se encuentra en el hemisferio norte, el desplazamiento se realizará hacia la derecha, mientras que en el hemisferio sur, la desviación se producirá hacia la izquierda.

Cuando somos pequeños, todos aprendemos en nuestros libros de texto de ciencias naturales cómo la Tierra se mueve de dos formas. Por un lado, gira sobre sí misma, sobre un eje ficticio que parece atravesar los polos Norte y Sur, realizando un giro completo que dura 23 horas, 56 minutos y 4,09 segundos. Este primer movimiento que va en dirección contraria a las agujas del reloj se llama rotación, y es la causa por la que vemos salir al Sol por el este y ocultarse por el extremo oeste de nuestro horizonte. El segundo de los movimientos que realiza el planeta es alrededor de su estrella, con un recorrido que se completa cada 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,6 segundos. Este es el llamado movimiento de traslación. Ambos, conceptos que conocemos y reconocemos muy bien si nos fijamos en el firmamento al iniciar y concluir cada jornada y si ponemos un poco de atención en el calendario. Pero, ¿sabemos qué implicaciones tienen estos movimientos sobre los cuerpos que reposan en la superficie terrestre? ¿Cómo afectan estos movimientos a los pequeños miles de millones de seres humanos que reposamos sobre la corteza en sus diferentes puntos?

Pues bien, hoy nos fijaremos en una de las consecuencias del primero de los movimientos: el de rotación. Se trata -como hemos descrito- del giro de la Tierra sobre sí misma. Este giro nos permite establecer zonas y husos horarios y por lo tanto, medir el tiempo. No obstante, también implica variaciones de movimiento añadidas al propiamente terráqueo.

Fue en los años treinta del siglo XIX cuando un científico francés -nacido en París en 1792- describió por primera vez estos desvíos en la trayectoria de su cuerpo. El matemático e ingeniero se llamaba Gaspard-Gustave de Coriolis, y como tal, el fenómeno fue denominado como 'Efecto de Coriolis'.

Hay que tener en cuenta que sobre los cuerpos que están situados sobre la corteza terrestre se generan una serie de fuerzas también derivadas del movimiento de rotación. Por un lado, la llamada fuerza centrífuga, que se encarga de separar los objetos de la superficie sobre la que reposan y que está contrarrestada por la fuerza de la gravedad, que atrae entre sí a los cuerpos que tienen masa. Por otro lado, si esos objetos que se encuentran en la superficie terrestre están en movimiento, el 'Efecto de Coriolis' expone que experimentan una variación en su trayectoria, en función del hemisferio sobre el que estos cuerpos se estén moviendo. Si se encuentran en pleno desplazamiento sobre el hemisferio norte, la variación de su movimiento se producirá hacia la derecha; mientras que si se encuentran al sur del Ecuador, su desviación será hacia la izquierda. 

Las consecuencias del 'Efecto de Coriolis' son notables sobre los movimientos de las corrientes marinas, la circulación de los vientos y también los huracanes, los anticiclones -o zonas de altas presiones- y las borrascas -o zonas de bajas presiones-.

Sin embargo, no es cierto que en la otra punta del mundo el agua de los retretes, por ejemplo, gire en el sentido contrario a su hemisferio opuesto. Eso sí que son trucos que puede realizar el propio ser humano. Las leyes de la física ya, son otra cosa.

Sapere aude!